Con más de 25 años de experiencia profesional, he construido una carrera guiada por la convicción de que el ejercicio del derecho es una vocación de servicio, una herramienta para construir justicia y una responsabilidad compartida con la sociedad. A lo largo de estos años, he tenido el privilegio de colaborar tanto en el sector privado como en el servicio público, lo que me ha permitido desarrollar una visión amplia, crítica y profundamente humana sobre la realidad jurídica de nuestro país.
Desde el inicio de mi formación como abogado, comprendí que el derecho va mucho más allá de leyes y procedimientos; es la columna vertebral que da equilibrio a nuestras relaciones como individuos y como sociedad. Esta comprensión me llevó a especializarme en distintas ramas, permitiéndome atender conflictos laborales, penales, administrativos y civiles con una visión integral y estratégica, siempre priorizando el respeto a los derechos humanos y la legalidad.
Mi paso por el Poder Judicial de la Federación me permitió no solo fortalecer mis conocimientos técnicos, sino comprender la complejidad de la impartición de justicia desde dentro, un aprendizaje invaluable que hoy pongo al servicio de cada persona que confía en mi trabajo.
Más allá de la experiencia y los títulos, me defino como un profesional que escucha, analiza y propone soluciones jurídicas que no solo atienden el conflicto inmediato, sino que buscan prevenir futuras complicaciones y fortalecer la certeza jurídica de quienes me consultan. Creo firmemente que la mejor defensa es aquella que se construye con información clara, estrategias personalizadas y un acompañamiento cercano y honesto.